Hoy hace dos años que se fue, han sido dos largos años en los que su ausencia ha sido muy doloroso, casi indescriptible. He pasado por distintas fases del duelo, en la que estar inmovilizada y sin tener ganas de nada se había convertido en la tónica habitual. Ahora me siento aquí, enfrente del ordenador en otra fase más, en la que os cuento a vosotras el por qué de mi ausencia.
Se suponía que mi ausencia solo iba a ser un par de semanas, luego unos meses, pero finalmente han sido 2 años y medio. Os he echado de menos, pero ya es hora de levantarme y seguir adelante.